martes, 10 de noviembre de 2015

Corre y sígueme



Tu mirada no cambia y no quiero que cambie
dejaste huella en este lugar, en nuestro corazón
sé que eres fuerte por esos múltiples saltos y escapadas
y sé que tu orgullo no permitirá que te veamos mal.
Siempre de pie
sin importar la razón
No te vayas todavía
quiero que me sigas acompañando,
u observando,
acariciando,
vigilando,
y ser cómplice de  tus aventuras.

Aún tenemos mucho para jugar
y para que me sigas metiendo en problemas,
por ahora extraño tu voz, 
aunque sigues despertándome cada mañana,
aún así, no me dejas,
no nos dejas;
eres leal, como un gato a su atún,
aunque, como en ocasiones, nos hacías renegar.

Quisiera un final feliz contigo,
aunque estos momentos no jueguen a favor
y confío en ti, en tus garras,
porque te quiero como mierda,
y que tus movimientos sutiles
puedan jugar a favor y burlar la adversidad,
y que estas letras
se transformen en motivos para seguir.

12 comentarios:

  1. Éste y el poema de las Botas Negras son los únicos poemas que has escrito aquí, y ambos me gustan!

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  2. que bonito me ha gustado mucho!
    Espero que se recupere pronto!
    abrazote para ti!

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  3. La brevedad de la vida del perro, muchas veces convertido en el mejor amigo del hombre, nos recuerda que hay partidas que son inexorables.

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  4. Coincido con Paty. Ambos son muy buenos poemas, espero ver más en el futuro.

    Saludos.

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  5. Lindo poemilla!
    Explícame que significa! tu gatito esta mal? o que? es que ya no ando en facebook!

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    Respuestas
    1. Sí, estaba enfermito, quería que se sane lo más rápido :(

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  6. Las despedidas son pequeñas muertes.

    Ánimo.

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