martes, 21 de octubre de 2014

Un año en casa

 ¿Cómo llegó mi gato a la casa?


Pues a mi mamá se le ocurrió la idea de tener uno porque había vendido todos sus pericos australianos y nos habíamos quedado sin mascota en casa. Un día no sé si bromeando, ella dijo que deberíamos tener un gato porque en la azotea había visto un ratón corriendo, pues eso escuchó mi papá y un domingo fue a casa de mi tía y le dijo que otro tío estaba regalando sus gatitos, pues como había escuchado a mi mamá decir que quería un gato, le dijo que cualquier día se acerque a la casa a dejarlo. Pues yo también estaba buscando uno, suponiendo que lo que había dicho mi madre era cierto, en eso la blogger Daria a la que le había contado de ello, me dijo que por donde vivía estaban regalando gatos pero el problema era en que venga del norte hasta Lima y que su abuelita podría traerlo porque regresaba acá, estuvo así varios días pero mi papá se adelantó, nos ganó.

Un martes 1 de octubre al entrar en casa, no había nadie, entro al baño y lo veo durmiendo en una cajita, lo cargué y me abrazó, no pesaba nada!! era pequeño y flaquito, tan solo tenía dos meses, así que lo saqué, lo llevé al dormitorio y empezó a tratar de subir a cualquier lado y en la sala se subió al mueble y ahí la primera imagen.

La primera foto de Ringo, octubre 2013
  
Luego tardamos una semana en ponerle un nombre hasta que mi hermano dijo Ringo, además esas fechas estaba por cantar en Lima y le pusimos ese nombre, le gusta, cuando lo llamamos mueve su colita y hace caso. El año pasado estuvo bien fregado, demasiado travieso: Rompía las cosas, se subía a todo lado, arañaba los muebles, sillas, cortinas, etc. tanto así que en Navidad no armamos el árbol por culpa de su inquietud.

 
Ringo acompañándome cuando escribía en el blog, noviembre 2013

Probó varias marcas de comida: Whiskas, Ricocat, Friskies. La que le gustó fue el Friskies (el más caro para colmo) también cuando almorzamos, él despierta de donde sea para acompañarnos y de vez en cuando pide que le regalemos pedacitos de carne. Antes le dábamos leche, sopa, ahora ya no quiere.

Ringo sentado en la construcción del tercer piso de mi casa, junio 2014

Es curioso, chismoso, jueguetón y cariñoso. Cuando está afuera y pasa una vecina se le acerca se le apega a las piernas para que le den cariñitos jaja y molestoso porque por las noches empieza a arañar las puertas, a saltar en los muebles, ahora ya se calmó un poco felizmente.

Cuando había temblores o los fuegos artificiales en Navidad y año nuevo Ringo siempre se escondía en debajo de la cama o se sentaba cerca a algún mueble como en la cuarta imagen.

Ringo asustado por los fuegos artificiales, diciembre 2013


Siempre duerme y duerme por las tardes. Ultimamente se va por las noches, tiene como amigos una gata y un gato, los tres se van no sé donde, esto es desde verano de este año. En agosto compré un par de zapatos y mi mamá iba a botar la caja pero él, maullaba por la caja, lo dejó en mi cuarto y al rato durmió en ella, de pequeño no le gustaba la caja y ahora si.

La caja de Ringo, setiembre 2014

Hoy se va por la noches, regresa a las aproximadamente a las 4am, se va por la ventana de la cocina y regresa saltando por ella, creo que ya encontró su gata, ya los escuché varias veces gritar por la madrugada, pues que se hace, son independientes dicen, mi papá no quiere castrarlo.

Pues Ringo ya cumplió un año en mi casa, me he acostumbrado a él, le tengo mucho cariño, es dócil, juguetón, siempre está a tu lado, te acompaña en lo que hagas, pesa mucho y está grandote!! 

Lo malo es que a veces me llena de pelos mi pantalón negro y unas chompas y a veces orina en la cocina y deja un olor horrible!! pero es lindo y lo quiero mucho, gracias Ringo por estar aquí, espero que estés buen tiempo con nosotros.